Capítulo 12

-Buenos días, ¿tenemos comida para uno más?

-¿Cómo?- pregunto Irene confundida. Yo tire de la mano de Dani para que lo viera.- Ah, hola Dani- se rió y sonrió.

-Hola-dijo Dani algo tímido.

-Bueno, pues entonces preparo desayuno para uno más, ¿no?

-Si, por favor, ¿Qué hora es?

-Pues son las once y cinco de la mañana así que venga.

-¿Y tú no tenías que trabajar?

-Neh, le he dicho al jefe que estaba mala y ya está.

-Que malota dios mío- dijo Dani desde atrás.

-Calla anda- se rió.

-Espera Dani- le dije tirándole para atrás para que entrara más adentro de la habitación y así pudiera cerrar la puerta.- Irene, ¿Dónde estuviste ayer?

-¿Por qué lo dices?- se puso nerviosa- Yo estaba, pues, en la discoteca, donde si no.

-No sé, no se…-le mire  con cara de pillín y ella empezó a reír.

-Anda, tira pa’ dentro con tu Daniel que seguro que te echa de menos.

-Cállate atonta’- le empuje y abrí la puerta.

Dani estaba observando mi habitación en la cama. Miraba a algo fijo. Se levantó y cogió una foto. Aquella foto…

-¿Quién es?- pregunto.

-Es mi exnovio- aquella foto me traía bastantes recuerdos. Estábamos los dos, Alex y yo, cogidos de la mano, en París. En un balcón precioso, donde se veía desde no muy lejos la Torre Eiffel. Nos mirábamos mutuamente.

-Valla… ¿y qué paso?

-Me engaño con otra- solté como si fuera lo más natural del mundo.

-Oh, lo siento- sonrió.

-Realmente no importa, ya supere eso hace tiempo.

-Me alegro por ti… y por mí.

-¿Cómo que por ti?

-Porque así- me cogió de la cintura acercándome a el- te tengo solo para mí.

-Más quisieras tú- reí en su boca.

-¿Qué dices?

-Que eso es lo que tú quisieras, que fuera tuya- puse un dedo en su pecho.

-¿Te lo digo en chino, en francés, en alemán o en inglés? Eres mía.

-Cabezota

-Tonta

-Imbécil

-Preciosa

-Te odio

-Te quiero

Le miré a los ojos. No me creía lo que acaba de decir. No sé si era parte del juego o era verdad. Él sonrió como si quisiera decir algo pero no pudiera. Justo iba a hablar cuando sus labios se posaron en los míos. Me tranquilicé al instante. Sentir su tacto me relajaba.

Dani se sentó en mi escritorio y yo junto a él. Coloque mi mano en su mejilla notando que estaba caliente y comenzaba a ponerse roja.

-_______...-dijo parando el beso.

-¿Qué ocurre?

-¿Quieres que pasemos el día juntos? Tengo día libre y hasta dentro de dos días no nos vamos.-sonreí al instante.

-Ni lo dudes- le volví a besar pero esta vez el beso fue más corto.

-Pues entonces vamos, quiero llevarte a un lugar.-me cogió de la mano tirando de ella.

-Pero, ¿te quieres esperar?- me miro extrañado- me quiero poner algo cómodo.

-______  ahora vamos a desayunar, no te tienes que arreglar- rió.

-Hostia…- puse una mano en mi cabeza- es verdad.

-Si es que estas en las nubes- ‘o tú me tienes en las nubes’ pensé, pero claro, no lo dije.- ¿Hola? ¿_________?- paso una mano por delante de mi cara y salte sobresaltada.

-Perdona.-reí y baje mi cabeza.

-No importa, ¿en qué pensabas?- pregunto mientras cogía mi mano.

-Nada importante…- agarre su mano con fuerza

-Si tú lo dices- le miré- ¿vamos?- tiro de mi mano hacia fuera de la habitación.

Bajamos las escaleras. En la cocina Irene preparaba el desayuno. Dani se sentó en un sillón mientras que yo iba hacia la cocina. Allí estaba Irene cogiendo una bandeja de pasteles de uno de los armarios.

-Tu a mí no me engañas guapa- le dije entrando en la cocina. Irene me miro extrañada- No, no te hagas la tonta, yo sé que paso algo ayer.

-________...

-Dímelo maldita o sufrirás la ira de ________- nos reímos.

-Estas fatal- le mire, de broma, enfadada y furiosa. Ella puso cara de asustada y nos volvimos a reír, esta vez más tiempo- Bueno, te lo contare…

-¡BIEN!-di saltitos de alegría como una niña pequeña desatando la risa de Irene.

-¡__________! ¡Para por favor!- ella seguía riendo- Tu lo que quieres es que me dé un ataque- paro de reír y se puso seria de repente- Eres malvada.

-Oh vamos Irene, ¿me lo vas a decir ya o qué?- puse mis manos sobre mis caderas- A este tiempo me van a dar las uvas.

-Ya voy, ya voy, relájate ________- rió. Cogió tres pasteles de la bandeja y los coloco en un plato, que este, a su vez, estaba colocado en otra bandeja donde había tres tazas de, supongo, cola cao- Bien,- se sentó sobre la encimera- Bueno, como no te encontraba- se acomodó- me puse nerviosa. Estaba histeria y encima mareada, de la bebida y eso. Y me choque con David, el me tranquilizo y me llevo afuera. Los dos estábamos en silencio, David llamo a Dani para localizarte y así poder estar más tranquila.- suspiro, le costaba decir lo siguiente- y, nos besamos. Fue así, de pronto, pero…- agacho su cabeza- me gusto, y mucho. Joder, estoy realmente confundida, es todo un lío.

-Wow- dije impresionada- Irene, yo- me senté a su lado- a mí, David me parece un buen chico, es majo, divertido, protector y miles de cosas más que ahora no se me ocurren. Pero es una de las mejores personas que, hasta lo que he podido ver, he conocido.- cogí sus manos- Si tu sentiste algo en aquel beso, ¿sería por algo no? Pero Irene, no te precipites, no quiero volver a verte tan mal como con Gabriel.

-Lo tengo muy aprendido __________, créeme. Pero, ¿Qué hago?- paso una mano por su cabello- No quiero volver a caer en lo mismo.

-Yo puedo hablar con David perfectamente- sonreí.

-¿De verdad?- ella me miro alegre y yo asentí-  ¿Alguna vez te he dicho que eres la mejor amiga del mundo?- volví a asentir- Me alegro, porque lo eres.

-Que tonta eres Irene… Anda ven- estire mis brazos y ella se acomodó en ellos fundiéndonos en un abrazo- siempre voy a estar aquí para lo que necesites Irene, nunca lo dudes.

-¡Me vas a hacer llorar, imbécil!- me pego suavemente en el brazo y reímos.

-¡QUIERO MI DESAYUNO!-oímos a Dani gritando indignado desde el salón. Reímos a más no poder.

-Te quiero boba- Irene me dio un beso en la mejilla.

-Y yo enana.- segundos después me deslice por la encimera para caer al suelo- ¡YA VAMOS PESADO!- grité provocando la risa de Irene y un ‘ok’ por parte de Dani.

Entre las dos cogimos las bandejas y las llevamos al salón donde Dani estaba sentado con la televisión encendida haciendo ‘zapping’. Nos sentamos junto a él y juntos desayunamos entre risas y tonterías. Dani nos contaba todo, todo sobre Auryn, sobre los chicos, sobre sus fans, sobre esa sensación. Realmente cuando él lo contaba se le notaba un brillo en los ojos casi mágico. Después de desayunar subí a mi habitación a prepararme. Me puse unos vaqueros cortos, una camiseta blanca de tirantes y encima un chaleco vaquero de manga corta. Unas VANS blancas y azules. Recogí mi pelo en una coleta dejando varios mechones sueltos por delante. Me eche un poco de rímel y gloss, tampoco quería ir muy arreglada. Cuando termine de prepararme Dani me esperaba en mi habitación tumbado en la cama. Me acerque a él y vi que estaba algo dormido. Me reí flojito, seguramente la silla no hubiera sido muy cómoda para dormir. Me eche sobre Dani dándole pequeños besos en la mejilla. Dani abrió los ojos y sonrió. Me cogió de la cintura y me tiro a su lado poniéndose el encima mía.

-¿Ya estás?

-Claro, ¿no ves?

-Mhm… estas preciosa- se acercó a mí y me dio un dulce beso.

-Calla- tape mi cara sonrojada con mis manos.

-No tienes que avergonzarte tonta- quito mis manos y dejo un beso en mi mejilla.

-¿Y a donde me llevas?- pregunte entusiasmada.

-Sorpresa…

-Oh vamos, dímelo.

-No, tiene que ser sorpresa.

-Si de todos modos lo voy a ver.

-Me da lo mismo, sor pre sa.

-Dímelo, vamos…-pase un dedo sobre su pecho.

-¿Qué no entiendes de la palabra ‘sorpresa’?

-Muy bonito eh...—me cruce de brazos e intente salir de encima de Dani pero no pude.

-________, no seas cabezota, te va a gustar.

-¿Podemos irnos ya o qué?

-Vale, vale.

Se apartó de encima y pude salir. Cogí un bolso pequeño y allí eche las llaves, el móvil y la cartera. Dani y yo bajamos las escaleras para llegar a la entrada donde nos despedimos de Irene y salimos a la calle. No hacía mucho calor, estábamos en Septiembre, pero tampoco hacia viento ni nada por el estilo. Total, un día ideal para salir. Dani tenia aparcado su coche delante de la casa, entre en el lado del copiloto esperando a que Dani se sentara a mi lado. Cuando lo hizo arranco el coche saliendo a una velocidad media de aquel aparcamiento. Yendo por unas calles desconocidas para mí, tampoco es que me conociera todo Madrid pero la zona más o menos me la sabía. Apoye mi codo en el respaldo de la puerta mirando atraves de la ventana. No íbamos por la ciudad, no había gente, no había pisos, no había coches, solo algunas pequeñas casas. Mire a Dani y este me miro. Aparte mi mirada y seguí mirando por la ventana. Ya no veía ni las casas, todo era un paisaje espectacular, un pardo verde, con flores y de fondo el sol reluciente anunciando que ya era mediodía.

-¿Dónde estamos?

-¿Todavía sigues con eso? No te lo pienso decir guapa.

-Jo...- hice pucheros y Dani cogió mi mano dejando un casto beso en ella.

-Ya lo veras cariño.- ¿qué?

-¿Qué?- Dani me miro y se rió.

-He dicho que ya lo veras cariño.- miro la carretera.

-Oh… eso… me gusta…- sonreí.

-¿Qué ya lo veras?

-No, tú sabes bien de lo que hablo.

-¿Cariño?

-Mhm.

-Oh, créeme, a mí también me gusta.

Nos quedamos en silencio durante un rato hasta que Dani aparcó en mitad de un prado.

-Te tienes que poner esto- en su mano llevaba un pañuelo.

-¿Para?

-Te tienes que tapar los ojos- me tendió el pañuelo.

-Oh…- me lo puse e intente abrir la puerta pero Dani ya lo hizo por mí.

-Dame la mano.- estire una mano y tome la de Dani. Saque mis piernas al exterior y una ráfaga de aire me golpeo. Me levante y me agarre a Dani con fuerza.- Tranquila, no te voy a soltar.

-No lo hagas.

-Nunca.-sonreí débilmente.

Caminamos durante un pequeño rato hasta que Dani se paró en seco.

-¿Qué pasa?

-Espera aquí un minuto, ahora vuelvo.

-No, no Dani, no, no me dejes…-no me dejo acabar la frase cuando ya sentía como se marchaba corriendo.- Imbécil.- refunfuñe.

Al poco rato vino pero no dijo nada, solo se limitó a hacer unos movimientos desconocidos para mí ya que no podía verlos.

-Vale, _______.

-Dime.

-Quítate los zapatos.

-¿Qué? ¿Estás loco?

-No, tranquila, quítatelos.

-No, no, no. Que me ensucio los calcetines y no.

-¿Quieres hacer el favor de quitarte los dichosos zapatos por favor?

-Vale…-me quite los zapatos y Dani me cogió tipo princesa.- ¿pero qué estás haciendo? Me vas a matar.

-Confía en mí.

-No confió, no lo hago- Dani empezó a andar conmigo acuestas.

-Pues deberías.

-¿Pero a donde me llevas?- pregunte pero no obtuve respuesta- ¿Qué quieres de mi Daniel?- dramatice- ¿No me iras a violar?- silencio- OH NO, ME VA A VIOLAR, SOCORRO, SOS.-grite exagerando consiguiendo una pequeña risa de Dani.

-Ya está, baja.

-¿Qué? Me voy a manchar los calcetines, te lo he dicho.

-No creo…- sentí una mano recorrer mis piernas hasta llegar al filo de mis calcetines y quitármelos de golpe- Ala, calcetines fuera.

-¿Pero qué?- antes de poder acabar la frase Dani me soltó de repente haciéndome sentir un escalofrío que recorrió todo mi cuerpo al sentir mis pies tocar la fina hierba.- Aj, maldito seas Daniel Fernández.

-¿Se siente bien?

-Oh genial- dije irónicamente- creo que deberías sentirlo tú, así lo compruebas mejor.- golpee su pecho.

-No gracias.- Cogió una de mis manos y me dio la vuelta. Contemple el paisaje durante unos segundos, era precioso. Estábamos en lo alto de una colina y de lejos se veía una pequeña parte de Madrid.

-Wow- dije- Esto es… increíble.

-Es perfecto - asentí- como tú.

-O como tú- susurre.

Me di la vuelta para poder tener a Dani delante de mí y contemplar esos preciosos ojos. Me puso una mano en mi cintura y me tiro hacia él. Deslice una mano por su mejilla. Me puse de puntillas y en cuestión de segundos mis labios se juntaron con los suyos en un tierno y dulce beso. Rodee con mis manos su cuello y seguimos besándonos. Dani me tiró poco a poco en una manta que había colocado previamente y aparto un objeto sin dejar de besarme. Subió su mano hasta mi espalda dándole pequeños masajes por encima de mi camisa. Paró de besarme en los labios para dejar un rastro de besos hasta llegar a mi cuello donde dio pequeños besos acompañados de varios mordiscos. Gemí en su oreja haciéndole estremecer. Enganche mis piernas en su cintura haciendo un movimiento que hizo a Dani gemir sobre mi cuello. Con ayuda de una de sus manos me quito la chaqueta. Pasando su mano por debajo de mi camiseta, me estremecí al sentir a Dani desabrochar mi sujetador. Volví a gemir e hice el mismo movimiento de antes, eche mi cuerpo hacia atrás y luego hacia delante frotando el cuerpo de Daniel contra el mío.

-Dani…-susurre.

Masajee su pelo tirando de las puntas. Dani dejó de besar mi cuello para volver a besar mis labios por última vez.

-Tenemos que comer- le oí susurrar en mi oído.

-Venga ya, ¿me estas jodiendo?

-No he venido aquí para eso.- asentí.

-Está bien.

-Anda vamos.

Solté el agarre de mis piernas sobre Dani, abroche mi sujetador y él se sentó en la manta que había colocado. Cogió el objeto que antes aparto, que resulta que era una cesta con comida dentro. Yo me acomode en la manta sentándome y cruzando mis piernas como los indios. Dani rebusco en la cesta hasta que saco dos bocadillos y dos coca-colas. Me tendió todo y yo lo cogí y lo deje sobre la manta. Él se acomodó en la manta, sentándose igual que yo enfrente mía. Desenvolvió el papel que cubría los bocadillos y me dio uno. Cogió una de las coca-colas y la abrió con cuidado para que no se derramara, una vez abierta se la llevo a la boca para tragar mientras miraba hacia su lado, hacia el horizonte. Yo le observaba en un completo silencio.

-¿Qué?- dejo de beber para mirarme a mí.

-Oh, nada, nada.- sonreí tímidamente.

-Bueno, ¿y qué te parece?

-¿El qué?

-¿El que va a ser tonta?- el cedió cuando yo le mire con cara extraña- Pues esto, estar aquí, que te haya traído aquí.

-Me encanta.- sonreí mientras daba un sorbo a mi Coca-Cola.

-________....- miro hacia abajo como si se avergonzara.

-¿Qué ocurre?

-Yo, quería decirte algo…

-¿Qué pasa Dani?- me estaba poniendo nerviosa.

-Bueno…- se rasco la nuca- mejor te lo digo cuando comamos, ¿vale?

-Vale cielo.- sonreí, ‘cielo’ no era una palabra que yo usara a menudo pero me parecía muy tierna. Dani me miro extrañado.

Comimos tranquilos, contemplando el paisaje. Parecía estar en un sueño. Estaba aquí, en este precioso prado, junto a él. Junto a Dani, una de las personas que mas importantes en mi vida. Pero claro, los recuerdos siempre permanecen, quieras o no, si alguien te hace daño, si alguien hace que llores, que sufras, que te hagas daño a ti misma, no se olvida. En tu interior sigue doliendo. Y cuando peor estas, lo recuerdas, y te derrumbas, no puedes más, caes, y no quieres volver a levantarte. Las personas dicen olvidar rápido, pero, ¿Quién olvida rápido algo que le ha dolido, que le ha hecho sufrir? Sinceramente no creo que sea posible. Hay recuerdos que se dejan atrás, como si nunca hubieran pasado, pero aún así se siguen recordando. Ayer, ayer no pude más. Dani es muy especial para mí, en pocas semanas me había demostrado que  vale la pena estar a su lado. Pero ayer, lo que me dijo, no se me olvida. Es un pensamiento que sigue en mi mente y por más que quiera no se va. Alex, ¿Por qué? ¿Por qué vuelve a por mí? No lo entendía. Era muy confuso. Él me había engañado, me había hecho llorar durante días, semanas y meses. Y ahora que consigo olvidarle, que encuentro otra persona con la que soy feliz, vuelve. Y vuelve para joderme, yo sé que él no me quiere, solo quiere ver como caigo. Él sabe que lo único que quiero es olvidarle, y que lo estoy consiguiendo, por eso mismo ha vuelto. Porque se cree que soy de su “posesión” y eso no es así. Arg, no pienses más _________, no joder.

-¿__________? ¿Estas llorando?- una pequeña lágrima se deslizo por mi mejilla hasta mi barbilla cayendo, y así continuando con unas cuantas más.

-No…-dije en un sollozo.

-¿Cómo qué no?- Dani dejo su bocadillo sobre el mantel y se acercó a mi.- ¿Qué ocurre?- me levantó la cabeza para que le mirara pero yo no quería.

-Nada.

-__________...- se sentó a mi lado y me pasó un dedo por mi mejilla quitando algunas lágrimas que caían.

-Dani.

-Mhm- sonrió cogiéndome de la mano, entrelazando nuestros dedos.

-¿Por qué haces esto?

··················································································································································

¡Feliz año nuevo!

De verdad que siento muchísimo no haber subido antes, estos meses me han pasado factura y sobre todo ahora que he perdido mi móvil y tengo que escribir en el ordenador (la mayoría del tiempo el ordenador lo usa mi hermano y no me deja utilizarlo).

Espero poder subir más a menudo, no me tengáis en cuenta esto.

Y eso, que espero que estéis teniendo por ahora un feliz año. Gracias por leer y por esas más de 2.500 visitas, ¡sois geniales! No me lo creo!

Twitter: @marta_fndz

Ask: http://ask.fm/MartaSaanchezJiimenez